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Opinión. Morena y su grave crisis en la capital de Oaxaca

por Agencia Zona Roja

Ismael García M./Zona Roja.

Oaxaca de Juárez, Oax., a 26 de diciembre de 2023.- Una amarga fiesta decembrina viven los morenistas de la capital de Oaxaca, por disputas de poder.

Filtraciones, revelaciones, críticas, esfuerzos mediáticos infructuosos para sobrevivir, son el pan cotidiano este fin de año.

Los protagonistas: Liz Arroyo, Francisco Martínez Neri y Luis Alfonso Silva Romo, militantes del Partido Morena que aspiran dirigir el municipio, en el periodo 2025-2027.

Pero lo peor de este escenario, es que ninguno ofrece alternativas reales para los graves problemas de la ciudad, como la basura, la inseguridad y las escasas obras públicas.

En cambio, propalan bondades que no tienen y presumen fotos de recorridos por colonias; realizan supuestos tequios, sólo para las fotos; difunden en sus redes sociales logros de otros. Y así.

La competencia entre morenistas lo único que ha logrado es una mayor polarización del escenario político, que puede derivar en una cuarta opción de la llamada “Cuarta transformación” para encabezar la capital.

O en su caso una estrepitosa derrota, frente a una oposición real en que se ha convertido el PAN-PRI-PRD con la bandera de Xóchitl Gálvez… y sin tener candidato oficial aún.

EL FRACASADO

Este lunes, día de Navidad, la guerra se intensificó, al comenzar a circular un video en redes sociales, presuntamente manipulado, en que Francisco Martínez Neri y Liz Arroyo se lanzan acusaciones mutuas, que incluyen fuertes señalamientos.

Arroyo, una diputada cuyo marido es presidente municipal de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco y cuyos hermanos son constructores-negociantes políticos, supuestamente salvará al edil morenista de un conflicto fuerte. 

Falso o verdadero, sólo revela la lucha a muerte que sostienen los morenistas por lograr la candidatura de su partido por la primera concejalía capitalina.

Pero Martínez Neri nada más no tiene ni ápice de político ni ápice de buen administrador, pues cierra su segundo año de gobierno con fuertes saldos negativos.

La basura, por ejemplo, en que a pesar del gasto de más de 250 millones de pesos, simplemente no ha podido con los desechos y todos los días hay montones en todas partes, incluyendo el Centro Histórico.

Ingobernabilidad, otro de los pendientes, pues los vendedores ambulantes imponen una y otra vez su voluntad.

Como lo hicieron en el parque “El Llano” durante las fiestas a la virgen de Guadalupe, en que los “ferieros” ocuparon hasta el arroyo vehicular, sin permiso alguno.

Como la reciente invasión paulatina de la Alameda de León, con una decena de puestos.

O la inseguridad, con los cotidianos asaltos y ataques armados, además de robo a domicilio incluso en zonas residenciales como la colonia Reforma o la agencia de San Felipe del Agua.

Como el ataque armado ayer lunes de Navidad en la agencia de San Juan Chapultepec, con saldo de un lesionado. 

Incluso el yerro de mantener al militar Raúl Ávila Ibarra como secretario de Seguridad municipal, pese a la grave crisis de inseguridad.

O hasta en algo más simple como las peleas entre ciudadanas en plena ciudad, con la tardía presencia policiaca. 

Ingenuidad también de Martínez Neri, pues desde el interior de su administración lo vapulean, como ocurre frecuentemente desde la Secretaría de Gobierno, que encabeza el ex guerrillero Felipe Canseco Ruiz.

Ingenuidad también al tratar de hacer un pacto con Liz Arroyo, para supuestamente declinar a favor de ella por la candidatura.

Solapa la corrupción, pues desde hace dos años, no hay denuncias penales contra su antecesor morenista Oswaldo García Jarquín, por presuntos actos de corrupción; más de un año después, tampoco hay castigo contra los funcionarios municipales que saquearon el encierro “Primavera”.

Lo cierto es que la suerte del actual presidente municipal, ex diputado federal por el PRD y ex rector de la UABJO, estaba echada desde que apoyó la candidatura de Susana Harp… y jugó contra Salomón Jara Cruz.

EL GRIS

En el escenario también, un ex panista, beneficiado con cargos y notaría desde el gobierno de Gabino Cué Monteagudo, pero cada vez más gris y cada vez menos visible.

Luis Alfonso Silva Romo aprovechó todos los recursos del Congreso del Estado, en el segundo año de la 65 Legislatura, en que fue presidente de la Junta de Coordinación Política, para promover su imagen y para derrochar dinero.

Pero nada, absolutamente nada de trabajo legislativo, lo cual lo tiene ahora como un gris legislador que, con fotos en redes sociales y con el respaldo de Noé Jara Cruz, pretende ser edil de Oaxaca de Juárez.

Pero ni el cobijo del hermano del gobernador ha sabido aprovechar el diputado y actualmente las preferencias electorales preliminares no le favorecen.

No tiene nada que presumir desde el Congreso local, más que haber saqueado el erario; no tuvo iniciativas ni intervenciones legislativas preponderantes.

Eso sí, durante el lapso de su cargo en el Poder Legislativo, hubo una serie de errores en procedimientos y además constante genuflexión hacia el Poder Ejecutivo para aprobar todo lo que se le pidiera, a cambio de nada.

Hoy pulula por calles y colonias, con escaso respaldo ciudadano, y no es nada sin la figura de Noé Jara; en el colmo de su imagen, se hace acompañar del priista de abolengo, Raymundo Chagoya, deudor alimentario y heredero de notaría y de padres mezcaleros beneficiados por el PRI por muchos lustros.

En la disputa entre los tres, Luis Alonso Silva no tiene nada que ganar y mucho que perder… de entrada los millones de pesos que ha invertido de manera infructuosa.

LA ACUSADA

Su más reciente jugada fue la mentira, para tratar de ganar terreno a Francisco Martínez Neri.

Y si Silva Romo es un gris diputado, lo es más Lizett Arroyo Rodríguez, con escasas iniciativas, con nulo debate, con 

En la penúltima semana de diciembre hubo una reunión, en el registro de precandidaturas, en que coincidieron los muchos aspirantes a dirigir la capital del estado.

Tras ello, la diputada morenista manipuló una conversación que tuvo con Martínez Neri para manejar a su antojo una versión, en algunos medios de comunicación de escasa penetración, de que Neri habría declinado a favor de ella en la candidatura.

Poco le duró el gusto, pues en menos de 24 horas, vísperas de la Noche de Rábanos, en que el actual presidente municipal tuvo que salir al paso y decir que sigue en su pretensión de repetir en el cargo.

Pero más tardó en hacerlo que en arreciar la guerra contra los que considera sus contrincantes políticos.

Liz Arroyo no tiene políticamente nada a su favor y sí un exceso de críticas, por varios episodios en que se han visto involucrados sus guardias de seguridad que en número excesivo le apoyan.

Como ocurrió el 21 de septiembre pasado, en que sus guaruras armados se resistieron a ser detenidos por policías municipales, en el fraccionamiento La Noria de la capital.

O en julio pasado, en que presuntamente sus guardias de seguridad protagonizaron una balacera, en la agencia municipal de San Martín Mexicápam.

Por cierto, no hay claridad de quién paga dicha seguridad o si el Estado le otorgó el personal, pero a cambio de qué o por qué.

Hay mucha historia poco clara —como la de su hermano Jorge—, por no decir oscura, en la muy escasa trayectoria de Liz Arroyo, quien se presenta como empresaria y licenciada en Derecho, pero, lamentablemente, hasta las críticas periodísticas las pretende volver como violencia de género contra ella.

Lo cierto es que ninguno de los tres citados tiene el talante para ocupar la principal silla del Cabildo de Oaxaca de Juárez y tampoco hay otro aspirante con talento y capacidad. Eso sí, existe mucha preocupación entre los morenistas, porque los pleitos pueden derivar en una derrota.

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