Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 01 de julio de 2022.- Con el alma intranquila y una pequeña llama de esperanza que no se apaga, Luz Estrella ruega para que la noticia de que Mariano, su esposo, murió en el tráiler en San Antonio, Texas, sea falsa.
Mariano y Bigaí Santiago Hipólito, hermanos originarios de San Felipe Usila, pero que radicaban con sus familias en San Juan Bautista Tuxtepec, en la región de la Cuenca, fueron en busca del “sueño americano” a mediados de junio.
Su trabajo como albañiles ya era insuficiente para sostener a sus familias. No había trabajo, tela tan a “Tv Bus”.
Sin embargo, para Luz Estrella Cuevas no era necesario que su esposo debía irse tan lejos. Para ella y sus dos pequeños hijos, de dos y tres años de edad, era más valiosa su presencia.
María Antonia Tomás, esposa de Bigaí, hospitalizado de gravedad, el hecho también se ha convertido en una pesadilla, pues no tiene mayor información sobre él.
En entrevista con “Tv Bus” Televisión, Luz Estrella y María Antonia compartieron la trágica historia que viven desde la noche del lunes, cuando se dio a conocer el hecho a nivel nacional.
INICIA EL CALVARIO
Han pasado cuatro días de pesadilla desde que las esposas de los hermanos se enteraron a través de los noticieros de la tragedia; rogando, primero, que no estuvieran ahí. Después, que no estuvieran muertos.
La información es limitada para ellas y sólo es a través de su cuñado, otro hermano de Mariano y Bigaí, quien vive en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Fue por medio de procesos particulares del familiar de los chinantecos con el Consulado Mexicanos en Texas que se pudo obtener la localización e identificación de los hermanos.
El miércoles por la tarde, Luz Estrella recibió la noticia que Mariano se encontraba entre los migrantes que fallecieron al interior de la unidad. Y el jueves por la mañana, confirmaron nuevamente el deceso.
Luz toma un minuto de silencio al recordar a su esposo. Rompe en llanto y lleva sus manos al rostro bañado en lágrimas. Respira y suelta unas palabras llenas de amor hacia Mariano.
“Para mí es muy difícil, pero esa esperanza yo la tengo todavía, que me digan que no es él. Porque no lo puedo aceptar, no me cabe en la cabeza saber que él ya no va a estar conmigo. Sí, tengo esperanza que me digan que no es él”, afirma la mujer.
Aunque la noticia fluye por medio de un familiar, y que las referencias sobre cicatrices han coincidido, Estrella refiere que hasta no verlo no creerá.
Hablar de su esposo en este momento le parte el alma. Así se queda si se confirma el hecho.
“Me deja muchas cosas, me deja dos hijos hermosos. El privilegio de saber lo que es el amor…Fue un gran hombre, quizá no perfecto, con muchos defectos, pero siempre hizo lo que estuvo en sus manos por nosotros, por sus hijos”, agregó.
“Por eso él se fue, porque quería darnos más todavía. Yo le dije, no te vayas, porque yo no necesito más, con lo que me das es suficiente. Él me dijo que solamente dos años, voy a regresar”, recuerda la mujer.
Para María Antonia el tiempo es eterno al no estar junto a su esposo que se debate entre la vida y la muerte.
En su caso, la información es más limitada, solo conoce que está grave de salud, pero su deseo es poder estar con él.
Por eso, pidió ayuda a las autoridades de los tres niveles, para que ella pueda estar con su esposo hospitalizado y cubrir esos gastos y para que Luz Estrella pueda hacer otra identificación del cuerpo, así como cubrir los gastos del traslado de los restos.
Ahora el futuro es incierto para ambas, pues sus esposos eran el sustento de las familias.
Para ellas solo queda la súplica a Dios para salir adelante de esta pesadilla.
