Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 27 de junio de 2022.- Rebasados los tres años y medio de su sexenio, resulta increíble que Andrés Manuel López Obrador siga culpando de sus errores y fracasos a los demás.
Si hay inseguridad y crece el crimen organizado, es culpa de los conservadores y de Felipe Calderón; si la economía nacional va en picada; es culpa de los conservadores; si hay acusaciones de fraude y dispendio en este sexenio, es culpa de los conservadores; si encarecen los productos básicos, es culpa de los conservadores.
Conservadores y neoliberales que no tienen ni pies ni cabeza, mucho menos identidad, pero que son un buen pretexto cuando de exculparse se trata, más aún cuando hay críticas hacia la gestión presidencial ya en declive.
Como opositor, López Obrador mantuvo una férrea crítica a los gobiernos priistas, desde Carlos Salinas de Gortari hasta Enrique Peña Nieto. Pero arrancó su gobierno, el 1 de diciembre de 2018, y se olvidó de ellos.
Y desde el púlpito de sus conferencias matutinas, de lunes a viernes, atiza en contra de los críticos, incluyendo periodistas, cuando se le señalan sus errores, que los ha tenido; ensalza la llamada Cuarta Transformación del país, cuando conviene a sus intereses. Pero jamás reconoce yerros ni mucho menos cambia estrategias y programas.
¿Y PEÑA NIETO?
Pero llama la atención que toda la responsabilidad de lo negativo de la nación es de Felipe Calderón, como si él o el PAN hubiera gobernado por décadas; muy poco se menciona a Vicente Fox y casi de nada se culpa a Enrique Peña Nieto; mucho menos a Carlos Salinas de Gortari, como lo hacía cuando era opositor al gobierno.
Por citar un ejemplo, recientemente se dieron a conocer las cifras de los homicidios dolosos cada sexenio y el de Andrés Manuel rebasó (124 mil 326), con poco más de tres años, a los cometidos en lapso similar de los mandatos de Peña Nieto (74 mil 737), Felipe Calderón (53 mil 319) y Vicente Fox (35 mil 309).
Pero la culpa de la creciente ola delictiva y de los crímenes, lo tienen Felipe Calderón y quien fuera su secretario de Seguridad, Genaro García Luna; ninguna responsabilidad ni autocrítica, para aceptar el fracaso del esquema “abrazos, no balazos”.
¿Peña Nieto? Ninguna crítica y por el contrario, ha habido al menos dos exculpaciones públicas; y cuando el gobierno de los Estados Unidos detuvo al general Salvador Cienfuegos, en octubre de 2020, de inmediato se hicieron los exhortos y las peticiones diplomáticas y presidenciales correspondientes para que fuera exculpado y traído a México.
Peña Nieto, feliz con su nuevo matrimonio, disfruta en España con su nueva pareja de los rendimientos de sus multimillonarias inversiones, de dinero presuntamente malhabido.
¿El PRI? En plena alianza con Morena y por lo tanto no hay críticas ni señalamientos; con el ex presidente de México, pues evidentemente hubo pactos que López Obrador ha sabido respetar… así sea para proteger ilegalidades.
Evidentemente que hay ex funcionarios y políticos responsables de la grave crisis que vive el país ahora; evidentemente que la situación no se puede revertir en cuatro años o en un sexenio o en una década.
Pero, ¿por qué no empezar con la ley en la mano? ¿Tienen la culpa Calderón y el PAN y los conservadores? ¡Pues a juicio ante la ley!
En absoluto se les defiende. Pero si hay responsables del desastre, a la cárcel; basta ya de culpar a otros de errores y fracasos.
Basta también de perder el tiempo en politiquerías y promover a funcionarios de primer nivel en actos proselitistas cada fin de semana… como si el país no viviera una crisis.
¿HARÁ LO MISMO?
En Oaxaca no es diferente la situación. Llegó Gabino Cué y criticó a Ulises Ruiz Ortiz, pero nunca lo sometió a juicio ni al ex gobernador ni a sus secretarios de Estado.
Acaso una leve indagatoria en contra de Miguel Ángel Ortega Habib y detención simulada de no más de dos años de Bulmaro Rito Salinas, pero por una nimia acusación; todos ellos siguen disfrutando del presunto enriquecimiento ilícito.
Alejandro Murat venció a Salomón Jara Cruz pero jamás se atrevió a tocar con el pétalo de una indagatoria al ex mandatario Cué Monteagudo, que no dejó ninguna obra relevante en su sexenio.
Acaso sigue en la cárcel el doctor Germán Tenorio Vasconcelos, pero no por un desfalco multimillonario, sino por una malversación de fondos; Salomón Jara dejó de ser investigado por supuesta irregularidad en la Sedapa y Carlos Moreno Alcántara por un corto periodo en la cárcel, para después ser exculpado. No más.
Lamentablemente así se practica la política en México. Y esa misma ruta parece que seguirá Salomón Jara Cruz con quien será su antecesor y contra su banda traída del Estado de México.
