Inicio COLUMNA ¿A quién le interesa la violencia en los comicios de Oaxaca y en la UABJO?

¿A quién le interesa la violencia en los comicios de Oaxaca y en la UABJO?

por Agencia Zona Roja

Ismael García M./Zona Roja.

Oaxaca de Juárez, Max., 28 de febrero de 2020.- Los procesos comiciales en Oaxaca se comienzan a teñir de rojo. Y algunos están especialmente interesados en que el clima de violencia crezca, para generar, como siempre, temor entre la población y que no salga a las urnas.

Este año, en Oaxaca hay tres procesos, uno de ellos nacional, que es la jornada para votar por la revocación o no del mandato del Presidente Andrés Manuel López Obrador; el otro es la elección extraordinaria de concejales en seis ayuntamientos y un distrito; el tercero es la renovación de la gubernatura.

Y algunos aviesos –desde el gobierno y partidos políticos, incluso candidatos o precandidatos– intentan agregar a este infierno electoral el aceleramiento del proceso de sucesión en la rectoría de la Universidad Autónoma «Benito Juárez» de Oaxaca.

Un fin de semana criminal, con asesinatos de al menos cuatro mujeres y de unas 10 personas, entre ellas una familia masacrada, aceleran la ola delictiva en Oaxaca.

Y en la última semana, en la UABJO han comenzado a surgir voces a favor y en contra de agilizar el proceso de sucesión de Eduardo Bautista Martinez, cuyo periodo de cuatro años feneció el pasado 13 de mayo de 2019.

Una andanada extrauniversitaria ocurrió en los últimos meses del año pasado, en que la UABJO sufrió toda clase de presiones para intentar agilizar las elecciones de rector, incluso ya se hablaba de imposiciones; la intensa pandemia por Covid-19 frenó las ambiciones.

Para amainar los ataques, el 17 de diciembre la Comisión Electoral, dependiente del Consejo Universitario, emitió un comunicado para confirmar que el 13 de mayo de 2002 se realizará la elección de rector.

Pero otra jugada oficial se concretó el 31 de de diciembre del año pasado, con la detención del ex rector Eduardo Martínez Helmes, por presunta defraudación fiscal.

Los reclamos de universitarios y de distintas corrientes políticas, principalmente legislativas, surgieron de inmediato con marchas y protestas, una de ellas encabezada por el propio rector, en defensa de la autonomía.

Luego de cuatro días de movilizaciones, las aguas se aquietaron, luego del compromiso de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca de revisar la medida cautelar de prisión preventiva.

Mientras tanto en enero y febrero, se intensificaron las reyertas entre las dos fracciones del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la UABJO, con bloqueos y «toma» de instalaciones.

De nueva cuenta, para acelerar desde las instituciones oficiales el conflicto, de forma inédita la Junta Local de Conciliación y Arbitraje dio entrada a dos emplazamientos a huelga, que vencen la próxima semana, a cada una de las fracciones del STEUABJO.

Error garrafal que tendrá que enmendar la propia Junta pues de lo contrario enfrentará un serio conflicto legal, cuya demanda la rectoría de la UABJO ya analiza.

NADA A CAMBIO

El pasado 19 de febrero, Eduardo Martínez Helmes logró la excarcelación, al cambiar el juez de la causa la medida preventiva por arraigo domiciliario.

De inmediato las elucubraciones y deducciones políticas fueron que hubo una negociación para entregar la rectoría… a un representante del gobierno de Oaxaca.

Nada más alejado de ello, pues desde el principio el Poder Judicial erró, basado en la imputación del Ministerio Público, al dictar prisión preventiva, cuando el delito que se le señalaba no está en dicho catálogo de medidas; mucho menos que Martínez Helmes se pudiera fugar, pues el delito que se le acusa fue hace varios años y ha permanecido en Oaxaca.

Desde luego, aquí no se trata de defender al ex rector, que, si tiene imputaciones formales y comprobadas, tendrá que ser castigado. Pero lo que decimos es que no hay, absolutamente, ningún argumento jurídico para haberlo mantenido en prisión. Es más, librará pronto los señalamientos y será deslindado totalmente.

La familia Martínez Alavez no es la UABJO; la Universidad está conformada por diversos grupos, muchos de los cuales tienen hilos gubernamentales. El mérito de la estabilidad y negociación interna ha sido y es el acuerdo entre todos los grupos.

No obstante, desde el poder gubernamental se ha azuzado una idea de negociación e incluso se ha promovido el nombre de Héctor Anuar Mafud, viejo político del PRI, que ni siquiera cumple con los requisitos de la Ley Orgánica para ser considerado como aspirante.

De inmediato, otra vez surgieron las voces de apoyo a la defensa de la autonomía, de distintos sectores, incluyendo a diputados federales, para exigir que el Estado no se entrometa en asuntos que competen únicamente a la UABJO.

Pero los intentos de desestabilización no se han frenado y ahora, la semana pasada, comenzó otra andanada, con la división de la Comisión Electoral del Consejo Universitario, cinco miembros por cada bando.

Y, en la desesperación, cada bando analiza emitir su propia convocatoria para la elección de rector.

Lo que no han medido los actores políticos y gubernamentales es que «calentar» la UABJO sólo incrementará la violencia en plenos procesos electorales, lo que ni a autoridades ni a oaxaqueños conviene. 

Una enésima vía que se analiza ya desde el seno universitario, es prorrogar de nuevo otro periodo, por definir el lapso, para que Eduardo Bautista Martínez, pues ha logrado mantener la estabilidad social y política en la Universidad. 

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