Evlin Aragón
Oaxaca de Juárez, Oax., 233 de noviembre de 2019.- Las mujeres en Oaxaca son asesinadas con mayor violencia y saña, en eventos donde se utilizan medios que producen mayor dolor, prolongan su sufrimiento antes de morir y sobre todo conllevan la aplicación de la fuerza corporal para someterlas.
Los datos se encuentran detallados en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh), que se publica en el marco del marco del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Lo anterior refuerza los pronunciamientos de las organizaciones sociales que realizan acompañamiento a familiares de víctimas y reconoce la existencia de la problemática, que instancias como la Fiscalía General del Estado de Oaxaca se empeñan en minimizar
De acuerdo con la información disponible sobre el medio o arma utilizada para causar la muerte de la persona, se aprecia que el medio más utilizado son las armas de fuego con un 58.3 por ciento, seguido de un 27.4 por ciento de mujeres que fue estrangulada, ahorcada o sofocada, ahogada, quemada, golpeada con algún objeto o herida con un arma punzocortante.
Pese al reconocimiento del feminicidio como delito en las leyes tanto a nivel federal como local y de las especificaciones que establece el Código Penal para investigar y determinar si los homicidios de una mujer corresponde a un feminicidio, los datos arrojados por la Fiscalía General de Justicia del Estado indican que son pocos los homicidios de mujeres los que se determinan como feminicidios.
De acuerdo con la Endireh, los homicidios violentos de mujeres son parte de una expresión estructural originada por los patrones de género ya que mientras la tasa de defunciones por homicidio de hombres registra saltos significativos ya sea como incremento o decremento, los de mujeres han estado menos sujetos a cambios de contexto o coyunturales.
Al igual que la violencia de género, la de carácter feminicida registra mayor incidencia en la población joven menor de 30 años, quienes en el 2018 representaron el 35.6 por ciento de los homicidios violentos de mujeres.
De las muertes por agresiones intencionales, la tasa más alta entre la población juvenil es en mujeres de 22 años, con 20 por cada cien mil, mientras que la tasa de defunciones por homicidio de mujeres menores de 30 años se ubica en 4.2 fallecidas por agresiones intencionales por cada 100 mil de este grupo de edad.
Las organizaciones sociales en Oaxaca han denunciado el imparable número de feminicidios, recientemente el Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” aseguró en lo que va de la administración de Alejandro Murat Hinojosa van 371 mujeres asesinadas de forma violenta.
Este 2019 podría convertirse en el año más violento de la primera mitad del sexenio de un gobernante que en campaña se comprometió a combatir los feminicidios, lejos de esa promesa año con año han ido en aumento pese a contar con instancias especializadas en atender los delitos contra las oaxaqueñas.
