Inicio COLUMNA Opinión. Morena: el poder a costa de lo que sea 

Opinión. Morena: el poder a costa de lo que sea 

por Agencia Zona Roja

Ismael García M./Zona Roja.

Oaxaca de Juárez, Oax., a 5 de junio de 2023.- Las elecciones por la gubernatura del Estado de México tuvieron un final predicho meses atrás. 

En el Estado de México, ganó la maquinaria electoral de Morena, con la maestra Delfina Gómez Álvarez, mientras que en Coahuila ganó la negociación de Morena, con el priista Manolo Jiménez.

Y hay razones suficientes para confirmar que ambos resultados fueron pactados con el PRI, para que entregara el bastión más grande del priismo a cambio de dos cosas: impunidad para el gobernador saliente, Alfredo del Mazo, y la gubernatura coahuilense, además también de cero agresiones e indagatorias contra el mandatario que deja el cargo, Miguel Riquelme.

Gana Morena en ambos casos, pero a qué costo, pues sólo sigue demostrando que es un movimiento, fundado por Andrés Manuel López Obrador, y un partido que no busca ni la democracia ni la transformación del país, sino únicamente negociar para ganar; el poder por el poder.

Así que las elecciones presidenciales también son predecibles: ganará Morena, con Claudia Sheinbaum —porque así lo quiere y lo dicta el Presidente—, pero ¿a qué costo?, ¿incluirá también pacto con grupos criminales para que todo siga igual?

EDOMEX NEGOCIADO

Hace seis años, Delfina Gómez fue candidata por primera vez a la gubernatura del Estado de México, que concentra el mayor número de votos de una entidad, en la República Mexicana.

Estuvo a punto de lograrlo, pero en ese entonces el partido guinda aún no tenía la capacidad para negociar triunfos o derrotas, y había además el apoyo de Enrique Peña Nieto a, por lo que poco pudo hacer para reclamar en tribunales el triunfo de Alfredo del Mazo.

La profesora fue designada después como titular de la Secretaría de Educación Pública, cargo que dejó a la mitad del actual sexenio de López Obrador para dedicarse de lleno a su campaña.

Pero le fueron saliendo acusaciones de probables actos de corrupción, hasta ahora no aclarados.

De acuerdo con investigaciones periodísticas, cuando Delfina Gómez fue alcaldesa de Texcoco, le descontó 10 por ciento de su sueldo a 472 trabajadores y una parte de ese dinero fue para financiar a Morena; habría recabado así casi 11 millones de pesos. 

El 12 de enero de 2022 fue sancionado por autoridades electorales con 4.5 millones de pesos.

Un acto de corrupción comprobado, pero sancionado sólo electoralmente y no penalmente; eso no hizo mella en la virtual mandataria electa.

Mientras tanto, el priista Alfredo del Mazo comenzó a preparar el terreno para ello triunfo de la morenista, pese a la alianza con el PAN y el PRD, que en esa entidad no tienen prácticamente ninguna presencia electoral.

Tan beneficiado es Del Mazo con el oficialismo que al día de hoy no hay ninguna prueba, ni siquiera señalamiento de corrupción en su gobierno, al igual que ocurre en Oaxaca con el ex mandatario priista Alejandro Murat Hinojosa.

Delfina Gómez gobernará bajo la marca Morena, pero se dedicará de lleno a la promoción y el proselitismo político, al igual que hace Salomón Jara en Oaxaca, para la ya cercana elección presidencial.

COAHUILA NEGOCIADO

El candidato natural para Coahuila era el entonces subsecretario de Seguridad del gobierno de AMLO, Ricardo Mejía Berdeja, que además de haber ganado popularidad en las conferencias matutinas, ya realizaba proselitismo y armaba su equipo de campaña en Coahuila.

Pero Obrador —que le guardó estimación y respeto mientras fue funcionario público— no quería un candidato ganador, sino un perdedor. 

E hizo todo lo posible por buscar e imponer al peor candidato: Armando Guadiana Tijerina, senador morenista controvertido.

Su turbio pasado como empresario y como político, multimillonario a base de explotación de minas y beneficiado incluso con contratos oficiales, no fueron impedimento para que el morenismo lo impulsara, por orden presidencial.

“En octubre de 2021, Guadiana salió en la lista de personas mexicanas que guardaban sus ahorros en paraísos fiscales, según se pudo saber gracias a la investigación de los Papeles de Pandora.

“El político había abierto en 2007 un fideicomiso en las Islas Vírgenes Británicas llamado The Hawaii Trust, que tenía un depósito inicial de 250.000 dólares. Guadiana era el único beneficiario de ese dinero hasta su muerte, momento en el cual sus cuatro hijos pasaban a ser beneficiarios en partes iguales. En entrevista con los autores de la investigación, el candidato reconoció la creación de la estructura para un proyecto minero en Colombia, pero aseguró que finalmente no había invertido en ella. Aunque en los documentos realizados con el agente financiero dijo tener un patrimonio de 28 millones de dólares, ese monto no aparecía en su declaración patrimonial como senador (2018-2022)”, detalla un reportaje de “El País”, publicado apenas el pasado 4 de junio.

Ricardo Mejía buscó de inmediato el cobijo del Partido del Trabajo, pero al final su dirigencia nacional lo dejó solo, por órdenes presidencial. Aún así, de acuerdo con datos preliminares, terminó en el tercer lugar de votación.

Paralelo a ello, el Partido Verde, aliado de Morena, determinó impulsar a su propio candidato, Lenin Pérez, pero también la dirigencia nacional lo abandonó casi al final de la contienda… por orden presidencial.

Así que el priismo seguirá tan campante en poder de Coahuila y con impunidad, por supuesto.

PRÓXIMA IMPOSICIÓN

Lo destacado de esta jornada electoral dominical es que Mornena no cambia ni cambiará: sigue siendo el partido tramposo, solapado por el Presidente de la República, que vez tras vez transita o traspasa la normatividad electoral.

Y así ocurrirá con la elección presidencial del próximo año, en que Andrés Manuel López Obrador dejará el poder.

Se refugiará en su rancho, ha dicho el Presidente, y no se meterá más en política.

No se involucrará después, pero ha hecho todos los esfuerzos posibles para dejar sucesora, en la persona de Claudia Sheinbaum, sin importar violar la ley electoral.

Como se ha dicho anteriormente en este espacio, Marcelo Ebrard insiste en la candidatura pero terminará siendo convencido con otro beneficio; Ricardo Monreal ya busca otra propuesta de candidatura y Adán Augusto López solamente es un distractor, utilizado por López Obrador.

En los últimos días ha surgido la propuesta Manuel Velasco por el PVEM, pero es otro distractor presidencial, pues seguirá plegado al morenismo para seguir disfrutando de las mieles del poder, sin hacer nada.

En las siguientes semanas seguirá la misma dinámica: más adhesiones a favor de la Jefa de Gobierno; más giras de ella por el interior del país… sin importar que se siga violando la ley, pues el poder por el poder, vale la pena, según los cánones de la “Cuarta Transformación”.

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