Inicio COLUMNA Opinión. ¿Y del IEEPCO cuándo se van los priistas?

Opinión. ¿Y del IEEPCO cuándo se van los priistas?

por Agencia Zona Roja

Ismael García M./Zona Roja.

Oaxaca de Juárez, Oax., a 17 de abril de 2023.- En menos de 100 días, van tres organismos autónomos que son reformados por la Cámara de Diputados de Oaxaca con el único propósito de quitar a sus titulares, más que modernizarlos y actualizarlos.

Uno de ellos fue la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, otro la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y otro más la Comisión Estatal de Arbitraje Médico; se modificó también lo que era la Auditoría Superior del Estado, aunque éste depende del Poder Legislativo.

Ocurre en cada inicio de sexenio, así sea priista, perredista, panista, morenista o “ciudadano”; ocurre en cada entidad o en la República Mexicana, para que el gobernante en turno pueda tener a funcionarios a modo con los cuales trabajar y llevar a cabo su gobierno de manera coordinada, es decir, bajo su control.

Sin embargo, en donde parece que el PRI se eternizó es en el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana, pues, salvo la presidenta del organismo que tiene poco más de un año en el cargo, la gran mayoría de los consejeros obedecen más que al poder ciudadano, al Revolucionario Institucional.

LAS RAÍCES

Desde que nació el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca, ha tenido bajo su mando funcionarios priistas o a modo de los gobiernos en turno.

Según los datos de la institución, fue el 30 de enero de 1992, cuando el gobernador Heladio Ramírez López presentó ante el Congreso local, la propuesta de crear el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales para Oaxaca.

El 13 de febrero del mismo año el Congreso aprobó dicha propuesta con las modificaciones necesarias bajo el nombre de Código de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales de Oaxaca (CIPPEO), lo que dio pie para la constitución del órgano electoral.

El 22 de febrero de 1992, nació el Instituto Estatal Electoral (IEE), con la instalación del Consejo General Electoral, como órgano independiente y por primera vez en la historia electoral del país, se admitieron los Usos y Costumbres en la elección de autoridades municipales.

Pero nada ha cambiado desde esa fecha; todos los gobiernos en turno, principalmente los priistas, han tenido a titulares a modo en lo que hoy se conoce como IEEPCO.

Acaso en 2014 hubo otra modificación normativa importante, pues a partir de entonces el Instituto Federal Electoral tiene la facultad de designar, mediante concurso, al o la presidenta del organismo local.

Tampoco cambió mucho con dichas modificaciones, pues siguieron directivas a modo en el Instituto; no obstante, fue José Antonio Hernández Fraguas quien inició el cacicazgo, aprovechando su cargo.

En 2012, el oaxaqueño fue designado representante del PRI ante el Instituto Federal Electoral, antecedente del INE y en 2014 fue ratificado en el cargo.

Como decíamos, desde entonces nada cambió, porque tuvo la facultad y privilegio de proponer al siguiente presidente del Instituto Electoral oaxaqueño, en la persona de Gustavo Meixueiro Nájera.

EL CACICAZGO

A partir de ello vino el control total del organismo local, con Meixueiro pero principalmente con Luis Miguel Santibáñez, quien fue su colaborador en el ayuntamiento capitalino y tomaba todas las determinaciones.

Sobre todo en las “licitaciones” de materiales, equipos, monitoreos, designaciones publicitarias, por varios años, en que por supuesto fueron beneficiados sus amigos y socios.

El control absoluto del organismo y, además, la negociación monetaria con partidos políticos y con ayuntamientos, para tomar también determinaciones a modo.

Paulatinamente Fraguas fue colocando, supuestos acuerdos del Consejo General, a consejeros que han estado y siguen estando bajo su mando, para intentar mantener el control económico y político del hoy IEEPCO.

El manejo arbitrario del presupuesto, fue su principal arma del priista para quitar, poner, designar o controlar a su antojo.

Los consejeros y directores de área y de unidad recibían cuantiosos bonos y altos privilegios, como consumos en restaurantes de lujo, asesores, vehículos, personal.

Licitaciones, por ejemplo, de monitoreo de medios, hasta por 20 millones de pesos por año, cuando dicho trabajo no rebasaba ni los 10 millones de pesos; o asignaciones publicitarias a medios informativos, con montos millonarios, pero siempre condicionados a compartir el monto.

MANIATADA

El 27 de octubre de 2022, Elizabeth Sánchez González rindió protesta al cargo, primera mujer en asumir la presidencia del Instituto Estatal Electoral, designada tras una convocatoria del INE.

Pero desde esa fecha, no ha podido quitarse a los priistas; un triunfo pírrico fue la dimisión de Luis Miguel Santibáñez, discípulo de Hernández Fraguas, el verdadero poder tras el trono, pues optó por separarse del cargo antes de ser 

De los siete consejeros, por lo menos cinco siguen siendo fieles a Hernández Fraguas y Luis Miguel Santibáñez; Wilfrido Alcaraz Santibáñez si bien no está a favor de la presidenta Elizabeth Sánchez, ha tomado una actitud neutral e institucional.

Los demás, Jéssica Jazibe Hernández, Nayma Enríquez, Zaira Alehlí Hipólito, Carmelita Sibaja y Alejandro Carrasco, hacen y deshacen a su antojo con su mayoría, como seguir imponiendo, hasta ahora, a funcionarios en distintas áreas y seguir maniatando prácticamente a la presidenta.

Como fue el más reciente caso del titular de comunicación social, Jorge Marín González, de quien se desconoce absolutamente su trayectoria y es la hora que ni siquiera por chat de WhatsApp, se ha puesto en contacto con las y los periodistas oaxaqueños.

Los virreyes del IEEPCO no van a la oficina desde hace más de dos años, bajo el pretexto de la pandemia, pero siguen con altísimos sueldos, de por lo menos 100 mil pesos mensuales, además de mantener sus privilegios económicos.

Tampoco, por supuesto, han sido productivos y efectivos en sus resoluciones, pues el Tribunal Electoral del Estado continuamente los ha reconvenido, como sucedió recientemente en el caso de las prerrogativas a partidos políticos.

Quizá ya vaya siendo hora de que los responsables de la gobernabilidad y de las decisiones políticas se den cuenta de que les conviene respaldar a la presidenta del organismo y realizar una limpia de priistas, porque de lo contrario, podría seguirse llevando más sorpresas en los comicios que vienen.

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