Inicio Minuto a Minuto Nada cambia en Oaxaca: hospitales sin pruebas de laboratorio y con 60% de desabasto

Nada cambia en Oaxaca: hospitales sin pruebas de laboratorio y con 60% de desabasto

por Agencia Zona Roja

David Juárez/Zona Roja.

Oaxaca de Juárez, Oax., a 14 de febrero de 2023.- A dos meses y 14 días del comienzo de la administración que encabeza el morenista Salomón Jara Cruz, la red hospitalaria de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) reporta un desabasto de hasta 100 por ciento en reactivos de laboratorio y de 60 por ciento en medicamentos.

Los únicos centros médicos de los SSO que actualmente cuentan con reactivos para poder llevar a cabo pruebas de laboratorio de manera restringida y por una semana, son los hospitales generales “Dr. Aurelio Valdivieso», de la ciudad de Oaxaca, y “Dr. Macedonio Benítez Fuentes», de Juchitán de Zaragoza, así como el Hospital de la Niñez Oaxaqueña, que durante la primera semana de febrero recibieron insumos para 15 días tras una serie de protestas y gestiones hechas por su personal; en el resto, este servicio se encuentra suspendido, informaron a ZONA ROJA integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA).

La última dotación de reactivos en los centros hospitalarios de la entidad fue hecha el 22 de diciembre de 2022 por la empresa Centrum, que mantiene el control de tal sector, y desde entonces se han quedado sin cobertura por la falta de un contrato con las actuales autoridades estatales.

«Ha habido carencia de insumos, medicamentos, en el primer mes de cada año es una historia que se repite. Con el pretexto de que aún no aterriza el presupuesto, se agudiza más el desabasto de medicamentos e insumos; principalmente, de los reactivos de laboratorio que desde el 22 de diciembre hasta la fecha no le han surtido a todos los hospitales en el estado», lamentó la médica Yolanda Sánchez Ulloa,  delegada de la Sección 35 del SNTSA en el hospital «Macedonio Benítez Fuentes» de Juchitán de Zaragoza.

«A penas anteayer enviaron una dotación de reactivos que va alcanzar solamente para 15 días, 15 días y únicamente para los pacientes hospitalizados, dejando fuera a los que acuden a las consultas de especialidades en nuestro hospital», agregó la representante de los trabajadores de la salud.

La falta de reactivos en la mayoría de los hospitales oaxaqueños ha retardado los diagnósticos de los pacientes y, además, ha obligado a las familias de los enfermos, la mayoría de escasos recursos, a cubrir en el sector privado los costos de servicios como biometría hemática, química sanguínea, examen general de orina, tiempos de sangrado, pruebas de funcionamiento hepático y electrolitos séricos, qué son los más comunes que se solicitan.

«Tienen un alto costo en forma particular.  Una batería de estudios básicos, sale alrededor de mil 500 y hasta 2 mil pesos. El médico tarda en continuar con el diagnóstico porque los pacientes, hasta que no juntan el recurso económico, no se puede hacer el estudio.

«(En el caso del hospital «Macedonio Benítez») sí tenemos (reactivos), pero sólo para hospitalizados no para los que acuden a consulta externa de especialidades, y nos va a durar solamente 15 días. Ya llevamos una semana (desde la dotación) y en una semana ya estaremos nuevamente sin reactivos de laboratorio», reiteró Sánchez.

EL PROBLEMA

De acuerdo con Sánchez Ulloa, la falta de tales insumos radica en que el gobierno del estado no ha firmado un contrato de trabajo con la empresa Centrum, que es la que se encarga de dotar los reactivos  a los hospitales de Oaxaca, pero que también mantiene un control monopólico de este sector en todo el país.

Incluso, abundó la dirigente, las prácticas monopólicas de Centrum la han llevado a sostener problemas legales, al grado de ser inhabilitada por el gobierno federal.

«Hay un problema con la empresa que subroga este servicio, que se llama Centrum. Esta empresa tiene problemas legales porque prácticamente es un monopolio en el control de los reactivos de laboratorio y todos los equipos que tienen los hospitales, el dueño, es de la empresa Centrum.

«No podemos negar que son muy buenos equipos, pero para que funcionen requieren de los reactivos que necesariamente esta empresa abastece y ahorita no ha firmado un convenio con la Secretaría de Salud para que continúe dando el servicio», subrayó.

La lideresa reiteró que el problema «es muy serio» y que podría entrar en caos si al término de la primera quincena de febrero los tres hospitales que recibieron dotaciones de emergencia vuelven a quedarse sin cobertura.

«El hospital ‘Aurelio Valdivieso’, el de la Niñez y el ‘Macedonio Benítez Fuentes’ de Juchitán, fueron los tres únicos hospitales que surtieron. De verdad que es un tema muy serio. Sobre los reactivos, están obligando la privatización», denunció.

CÁRTEL “CHUPASANGRE”

De acuerdo con el periodista Darío Celis, experto en economía, Centrum  es una empresa que forma parte del llamado Cártel de los “Chupasangre”, conformado por un grupo de empresarios que ejercía prácticas monopólicas en el suministro de estudios de laboratorio clínico y bancos de sangre a nivel nacional. 

Los vínculos de aquellos personajes con gobiernos federales y estatales data de 1998, durante el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, además de que su colusión los llevó a repartirse licitaciones  de laboratorios, insumos médicos y bancos realizadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores (ISSSTE), además de que dividían al país en regiones para que ninguno afectara los negocios del otro.

El Cártel de los “Chupasangre” es conformado, precisó Celis, por las empresas Falcón, de Noé Ramírez, que se dedica a la venta y distribución de instrumental médico, clínico y de imagenología; Centrum, dirigida por Valentín Campos, que ofrece servicios de análisis clínicos, banco de sangre, imagenología y venta de marcapasos, así como Hemoser, de Ignacio Higareda; Impromed, de Fernando Chein y Dicipa, de Francisco Pallack.

En 2016, durante el gobierno federal de Enrique Peña Nieto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) procedió en contra de esas y otras empresas  al obtener evidencias  de que se habían puesto de acuerdo para repartirse territorios y fijar precios en una licitación para 37 contratos y 469 millones de análisis clínicos, detalló Grupo Radio Fórmula, a partir de Información del propio Darío Celis.

Más tarde, ese mismo año, abundó el medio de comunicación, se difundieron las conversaciones telefónicas entre ejecutivos de Falcón y Centrum, acordando el reparto de regiones y partidas del concurso del IMSS.

En agosto de 2020, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) anunció multas que sumaron 626 millones de pesos contra once empresas, luego de estimar que el IMSS y el ISSSTE pagaron sobreprecios de mil 200 millones de pesos. Finalmente, en agosto pasado, cinco de estas empresas fueron inhabilitadas por la Secretaría de la Función Pública (SFP) por un periodo de siete años para recibir contratos de Gobierno.

Las empresas castigadas son Instrumentos y Equipos Falcón, Centrum Promotora Internacional, Impromed, Valtrum y Selecciones Médicas.

DESABASTO AL 60% 

En lo que respecta al abasto de medicinas, Yolanda Sánchez  subrayó que éste ronda en 40 por ciento, pero con una carencia prácticamente total de antibióticos, que se utilizan para combatir infecciones.

«A veces surten medicamentos que no se requieren; por ejemplo, los antibióticos son los que casi no los surten y si los surten, los surten en mínima cantidad.  De ese porcentaje de abasto que se tiene, efectivamente, algunos (medicamentos) no son de mucha utilidad y se tienen que estar compartiendo con otras unidades para que no caduquen.

«Yo he visto que los familiares tienen que salir a comprar antibióticos… El abasto de medicinas es igual en todo el estado».

Sánchez estimó que tales irregularidades no serán solventadas a la brevedad, sino que, de acuerdo con los Servicios de Salud, deberá pasar al menos un mes para que el abasto de medicinas y reactivos comience a regularizarse.

Sin embargo, la líder admitió que, de no suceder, los trabajadores del sector salud deberán comentar a movilizarse.

«Supuestamente, tiene que ser a partir del mes de marzo que se regularice todo, debido a que ellos como autoridades de salud a nivel estatal comentan que el financiamiento les llega hasta por el mes de marzo.

«Vamos a seguir todavía lo que resta del mes de febrero y esperemos que en el mes de marzo ya sé regularice esta situación; de lo contrario, creo que sí tendríamos que tomar algunas medidas… Si no cumplen con esto, tomaremos otras medidas”.

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