Inicio COLUMNA ¿De verdad se acabará la corrupción en fondos para damnificados?

¿De verdad se acabará la corrupción en fondos para damnificados?

por Agencia Zona Roja

Ismael García M./Zona Roja.

Oaxaca de Juárez, Oax., 13 de junio de 2022.- El sexenio que encabeza Alejandro Murat no ha estado exento de desastres naturales, sea por sismos —al menos tres fuertes en cinco años—, por huracanes y tormentas o incendios forestales, en menor medida estos últimos.

Tampoco de señalamientos de corrupción, principalmente en los organismos que manejaron los fondos para reconstrucción, en contubernio con dependencias federales.

Y ahora con “Agatha”, el fantasma del uso indebido de la ayuda para los damnificados por el huracán está más latente que nunca; por lo pronto, lo que se ha visto es negligencia y/o lentitud institucional para atender a los damnificados de los rincones más apartados de la zona turística.

LOS DESASTRES

Uno de los mayores desastres en la entidad, y posiblemente del mundo, ocurrió el 7 de septiembre de 2017, a un año de asumir Alejandro Murat el mandato; fue de magnitud 8.2 y causó graves afectaciones y muchas pérdidas de vidas humanas, principalmente en la región del Istmo.

Otro que se recuerda de enormes proporciones es el del 19 de septiembre también de 2017, de magnitud 7.1, de nuevo con saldos funestos.

Uno más fue el 18 de febrero de 2018, de magnitud 7.2, con cuantiosos daños principalmente en la llamada Costa chica de Oaxaca, que visitó el gobernador Alejandro Murat vía aérea, de noche, y que estuvo a punto de desencadenar otra tragedia, al desplomarse el helicóptero en que viajaba con otros funcionarios.

Otro fuerte sismo, de magnitud 7.4 ocurrió el 24 de junio de 2020, con saldo devastador también en viviendas e infraestructura vial.

De las afectaciones por tormentas, prácticamente todos los años, en cada temporada pluvial, ha habido desastres con pérdida de vidas humanas, como ocurrió hace cuatro años en la zona de los Ozolotepec.

Pero huracanes en este sexenio, el más funesto es el que ocurrió el pasado 7 de junio y del cual hasta ahora no se conocen todas las pérdidas.

Se habla de alrededor de 25 mil viviendas con daños de todo tipo en 31 municipios, de la Costa y la Sierra Sur; oficialmente hay 11 personas muertas y cinco desaparecidas. Pero a dos semanas del desastre, la recopilación de datos y la ayuda primaria llega lenta. 

Tanto que representantes de comunidades y avecindados a la capital, han tenido que dar conferencias en la ciudad de Oaxaca para exponer la tragedia y pedir ayuda.

¿Y EL DINERO?

De las lluvias, cuando existía el Fondo Nacional de Desastres (Fonden), el gobierno federal asignaba directamente el recurso financiero y la entrega de materiales lo hacía la Coordinación Estatal de Protección Civil.

Sin embargo, hay múltiples testimonios de que láminas y otro tipo de apoyos para viviendas fueron a dar a otros sitios ajenos al desastre e incluso eran vendidos o rematados al público por particulares.

¿Las ayudas del sismo? Es la hora que persisten no sólo fraudes de parte de empresas privadas que prometieron construir viviendas a bajo costo a cientos de pobladores, principalmente del Istmo.

Pero también la negligencia estatal y federal en la reconstrucción de casas; apenas hace un mes hubo una enésima denuncia en la ciudad de Oaxaca, por parte de un grupo de pobladores de Juchitán.

El Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física Educativa, la Comisión Estatal de la Vivienda, entre otros, han sido señalados, junto con sus directivos, de fraudes, de aplicar montos exagerados… y de enriquecimiento ágil.

Pero nada ha pasado hasta ahora ni en el gobierno federal, que en la época de sismos encabezó Enrique Peña Nieto, ni con Andrés Manuel López Obrador; hay múltiples denuncias documentadas, pero nadie en la cárcel; ningún funcionario estatal o federal juzgado. 

¿TODO IGUAL?

Ahora, con Andrés Manuel López Obrador, que estuvo en Oaxaca del jueves al sábado pasado, el gobierno federal ha desplegado a varios integrantes de su gabinete a las zonas siniestradas.

Lo mismo hizo el gobierno de Alejandro Murat, con su esposa Ivette Morán incluida, para atender a los damnificados.

Pero en esta ocasión, con “Agatha” ha ocurrido algo distinto: la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue designada para ser la responsable de distribuir las ayudas a los damnificados.

Y algo más: el Presidente de México recibió el pasado jueves una evaluación y prometió que regresará el próximo fin de semana, pero ahora con los recursos federales del fondo de desastres —que aún existe y tiene nueve mil millones de pesos, pero ya no como fideicomiso del Fonden—, para ser entregado a las autoridades municipales.

“El Fonden era un programa podrido, cada vez que había desgracias, sacaban provecho los altos funcionarios. Ahora aplicamos un censo casa por casa para evaluar los daños y ayudar a la gente, de manera directa y sin límite de recursos”, dijo López Obrador la semana pasada.

Este lunes, el ex secretario de Hacienda con AMLO, Carlos M. Urzúa, escribió un artículo titulado “Oaxaca y el Fonden” (https://www.eluniversal.com.mx/opinion/carlos-m-urzua/oaxaca-y-el-fonden).

“Dada la magnitud de las pérdidas, tampoco es fácil conjeturar acerca de los recursos necesarios para concluir con éxito la citada tarea. Lo que sí se puede aseverar es que la disponibilidad de todos los recursos necesarios para tal fin no será inmediata. Se tendrán que hacer adecuaciones presupuestarias, con la posible afectación de otros programas, tanto en las cuentas federales como en las del estado de Oaxaca”, escribió.

Así que la reconstrucción en los municipios afectados por “Agatha” van para largo, la ayuda lenta y nada garantiza que no haya corrupción, pues los fondos serán manejados por las autoridades municipales.

Serán entregado personalmente, ha dicho también el mandatario mexicano, pero ni eso ni otros mecanismos acabarán con los fraudes, tan latentes en la Cuarta Transformación. Eso sí, la tragedia seguirá sirviendo para fines electorales, más ahora que se acerca la sucesión presidencial.

Tambien le puede interesar: