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Revocación de Mandato: ¿burla a la ley y farsa partidista?

por Agencia Zona Roja

Ismael García M./Zona Roja.

Oaxaca de Juárez, Oax., 4 de abril de 2022.- Un asunto establecido desde hace por lo menos tres años en la Constitución Mexicana, está siendo convertido por Morena y el Presidente Andrés Manuel López Obrador en una farsa electoral para atraer más simpatías… y una farsa para los ciudadanos.

Se trata de la jornada de Revocación de Mandato, que se efectuará el próximo 10 de abril y que, además, ha generado una serie de confrontaciones desde del poder de la Cuarta Transformación en contra de quienes se oponen a este juego y de las instituciones electorales.

Como si burlar la ley no fuera suficiente, el propio mandatario López Obrador y sus principales funcionarios, como es el secretario de Gobernación y el responsable de la Guardia Nacional, han violado reiteradamente la prohibición de promocionar esta medida.

¿Acaso no se eligió al Presidente de México para seis años? ¿Acaso alguien o algunos o la mayoría tiene el interés de destituirlo a más de tres años de su mandato, y con alta popularidad?

ESTABLECIDO EN LEY

Fue a finales del año 2019 en que la Revocación de Mandato quedó establecida en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos —muchos más años en la Carta Magna de Oaxaca, aunque con mayores candados—, es decir, hay una norma vigente.

Para ello, se requiere reunir al menos tres por ciento de firmas de personas inconformes con el mandatario en turno, que estén registradas en el padrón electoral, para hacer la petición ante la instancia correspondiente, en este caso el Poder Legislativo.

Y de acuerdo con el apartado IX del artículo 35 de la Constitución, sólo tiene validez si en ella participa por lo menos el 40 por ciento de las personas inscritas en la lista nominal de electores.

¿QUÉ QUIERE AMLO?

En el caso de la Revocación de Mandato de este año, promovida de manera intensa por morenistas y el gobierno federal, de acuerdo con el INE “es el instrumento de participación solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño de la persona titular de la Presidencia de la República, a partir de la pérdida de la confianza”.

Y la pregunta es:

“¿Estás de acuerdo en que a Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?”.

En primer lugar, la jornada del próximo domingo fue impulsada por seguidores de López Obrador, entre ellos los militantes de Morena.

Se trata de la misma estrategia que utilizó el año pasado, con el supuesto juicio a ex presidentes de México, que por supuesto no ha procedido ni procederá, pues no hay voluntad política para ello.

Por el contrario, la semana pasada, el Presidente López Obrador exculpó prácticamente a Enrique Peña Nieto de los delitos que se le pudieran imputar por la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerreo.

Evidentemente que la jornada que se impulsa en esta ocasión tiene fines propagandísticos, y busca reforzar la imagen y elevar la base electoral que tiene el Presidente, con miras al proceso elección en el 2024.

La necedad ha desatado confrontaciones gubernamentales con distintos sectores, a los que López Obrador ha encerrado en un solo grupo: “los conservadores”, sean o no de tal condición.

Incluso se promovió un decreto para que, pese a la veda electoral, tanto el Presidente como sus funcionarios pudieran promover la Revocación de Mandato. 

Autoridades electorales revocaron dicho acuerdo, pero aún así, el gobierno federal no cesa en la promoción, incluso haciendo uso de recursos públicos, como ocurrió el domingo, en que el titular de la Guardia Nacional, utilizó un avión oficial para acudir a un acto proselitista.

¿VOTAR O NO VOTAR?

¿Qué hay que hacer? Acudir a votar, si lo considera pertinente y está convencido de que se requiere destituir al Presidente. O Simplemente no salir a votar, porque además es innecesario.

Votar o no votar dará lo mismo, porque no tiene ningún efecto legal, más que promover aún más la imagen del Presidente 

Para que tenga efecto legal el resultado, se requiere que el próximo domingo vote el 40 por ciento de ciudadanos empadronados, es decir, 37 millones 129 mil electores, lo cual no sucederá, ni remotamente.

Un gasto innecesario de más de mil 500 millones de pesos; un desgaste innecesario de las instituciones electorales; una Revocación de Mandato más electorera que constitucional. Y una oportunidad para ahondar las diferencias entre dos grupos sociales, por reyertas y caprichos promovidos desde el poder presidencial.

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