Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 2 de noviembre de 2021.- Los ruegos no fueron suficientes para ingresar al camposanto este 2 de noviembre.
Por segundo año consecutivo, los panteones de la capital de Oaxaca permanecieron en completo silencio durante esta temporada de Día de Muertos.
Previo a la pandemia, justamente en estas fechas, se llenaban de flores, veladoras, música de banda y cientos de personas que, paradójicamente, llenaban de vida el lugar e incluso pernoctaban y degustaban alimentos con sus familiares fallecidos.
A las afueras de los cementerios no podían faltar las ferias populares con juegos mecánicos incluidos y venta de comida de todo tipo que, de nueva cuenta, tuvieron que suspenderse ante la ya tan alargada contingencia sanitaria mundial.
Ni la súplica de un joven que se dio cita al panteón Jardín con un ramo de flores en mano, conmovió a los guardias para abrir los accesos, la instrucción de la autoridad municipal de Oaxaca de Juárez fue mantener cerrados los cementerios para evitar la aglomeración de personas.
“Solo quiero que le pongan las flores en su tumba de mi padre y le tomen una foto para ver cómo quedó, es lo único que quiero”, dijo el joven en la entrada del camposanto ubicado en inmediaciones del municipio de San Andrés Huayápam.
Quejas también de las vendedoras de flores, como Milagros, que se quedó prácticamente con los montones de mercancía, pensando que ahora sí abrirían los panteones.
“Ni los domingos en que normalmente vienen a ver a sus difuntos hay gente; ojalá ya permitan la apertura de los panteones, porque perdemos mucho, si de por sí no hay empleos, pues ahora menos ventas, entonces dónde vamos a parar”, dice.
Aunque al interior del estado los panteones sí estuvieron abiertos al público en general, en la capital las restricciones para el acceso impidieron que las familias pudieran convivir con sus muertos como lo marca la tradición; además que dejaron a los turistas con las ganas de conocer los espacios que años anteriores han sido sede de sesiones fotográficas y recorridos nocturnos.
Lo anterior se pudo observar a las afueras del panteón “San Miguel”, a donde este lunesarribaron decenas de turistas con la intención de ingresar, sin embargo, les fue impedido el acceso y se tuvieron que conformar con mirarlo y fotografiarlo desde afuera.
Fue en este mismo cementerio donde familiares del doctor Miguel Ángel Martínez Cruz aprovecharon para exigir justicia por su asesinato, registrado el 31 de mayo del 2019 en el municipio de Salina Cruz, perteneciente a la región del Istmo de Tehuantepec.
El cierre de los panteones no sólo impactó en la tradicional convivencia familiar al interior y exterior de los espacios, sino que también afectó a quienes se dedican a vender flores al exterior, quienes desde hace más de un año han visto reducidas de manera considerable sus ventas.
