Soledad Jarquín Edgar/SemMéxico
SemMéxico, Oaxaca, 1 de agosto, 2020.- En unos días más y después de cinco meses, se realizará la audiencia inicial, tiempo en el que la denuncia por violencia familiar de L.V.T. estuvo “extraviada” y, por tanto, tampoco le fueron otorgadas medidas de protección.
La denuncia por violencia familiar y la falta de medidas de protección incrementó durante ese lapso el riesgo para L.V.T. por parte de su ex pareja, empresario de origen italiano, asentado en la playa de Mazunte.
Por lo que la defensa de la víctima espera que el caso sea juzgado con perspectiva de género y enfoque de derechos humanos, de acuerdo con la convencionalidad en la audiencia inicial, como determinan las obligaciones internacionales y constitucionales.
Al menos 20 años después de sufrir toda clase de violencias en la familia –sexual, física, patrimonial, económica y psicológica–, L.V.T. decidió denunciar a su ex pareja, Andrea N., lo que ocurrió a finales de enero pasado, en la Vicefiscalía Regional de la Costa.
Durante ese tiempo, además, la carpeta de investigación “estuvo extraviada” y fue hasta que la abogada defensora entabló una conversación telefónica con el fiscal General del Estado de Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez, es “que la carpeta apareció” y se procedió a brindarle las medidas de protección necesarias, esto a finales de junio pasado, cinco meses después de interponer la denuncia.
Esta situación, revela Mara Muñoz, abogada de L.V.T-, dio pie a que la víctima de múltiples formas de violencia dentro de su hogar, fuera objeto de otras agresiones por parte de Andrea N., como el hecho de haber puesto a su hijo, estudiante universitario, en contra de su mamá.
Además, ha sido objeto de dos agresiones por parte del inculpado, “en una ocasión la persiguió a bordo de una camioneta, la insultó y amenazó”.
En otra ocasión, el 6 de junio, acudió al que era su domicilio y al que no regresaba desde enero pasado; su objetivo era buscar algunas cosas personales.
L.V.T. acudió acompañada de dos defensoras de derechos humanos, lo que recibió fueron insultos y amenazas por parte de Andrea N., quien la corrió del lugar con machete en mano.
Andrea N. denunció ante la Vicefiscalía Regional de la Costa, a cargo de Alejandro Peña Díaz, un supuesto “allanamiento” a su casa, así como daños, golpes simples y amenazas, “es decir, voltea los hechos” y presenta un supuesto testigo de los hechos, explica la abogada, quien añade que hasta ese día la carpeta sigue “perdida”.
Andrea N. recibe de manera inmediata “medidas de protección”, en tanto que L.V.T., quien denunció el 29 de enero tuvo que esperar hasta finales de junio para recibir medidas de protección, a pesar de las reiteradas solicitudes del equipo asesor de la víctima.
